Hoy os traigo una receta sencilla y deliciosa, perfecta para cualquier desayuno o merienda, para adultos y niños… La alternativa sana y sin remordimientos a las famosas «nocilla» o «nutella», con unas cantidades espeluznantes de azúcares y más barbaridades.
Para los que no conozcáis la harina de algarroba, haré un breve resumen de dónde proviene y de sus propiedades:
- La algarroba, es el fruto del árbol Ceratonia siliqua, común en el Mediterráneo. Pertenece a la familia de las leguminosas.
- Contiene un 40-50% de azúcares naturales (fructosa, glucosa, maltosa y sacarosa), por lo que es energético con azúcares de corta duración.
- Un 11% de proteínas, muy rica en triptófano, precursor de la serotonina (la famosa hormona de la «felicidad»).
- Menos del 2% de grasas (comparado con el 23% del cacao puro).
- Como el cacao, también contiene hierro, calcio y magnesio. La gran diferencia es que la algarroba no contiene ácido oxálico («ladrón» de minerales).
- De vitaminas, encontramos la provitamina A (buena para la vista), algunas del grupo B (B1, B2 y B3, buenas para el sistema nervioso) y vitamina D (para fijar el calcio).
- Libre de gluten.
- Muy rica en fibra soluble, pectina, un 13%. Por lo que también tiene un efecto prebiótico.
- Rica en taninos, un potente antioxidante.
- No contiene teobromina (con efecto similar a la cafeína).
Bueno, creo que no hace falta decir mucho más… Yo soy bastante amante del chocolate, pero me convence bastante esta alternativa. A parte, es de producción y comercio más próximo, con todos los beneficios que esto conlleva.
No me enrollo más y aquí os dejo la receta, espero que la disfrutéis tanto como yo!
INGREDIENTES:
cs: cucharada sopera / cp: cucharadita de postre
- 80g avellanas (tostadas o crudas, si os gusta mucho su sabor, tostadas resaltan más)
- 80 ml leche vegetal (yo utilizo casi siempre la de arroz y coco)
- 3 o 4 dátiles
- 2 cs aceite de coco (opcional)
- 50g harina de algarroba
PREPARACIÓN:
- Picar muy bien las avellanas, que quede casi una pasta. Si tienes un procesador de alimentos o batidora potente, perfecto, sinó os recomiendo que las piquéis un poco a mano con el mortero.
- Quitar el hueso a los dátiles y mezclar todo, paciencia, que quede todo bien unificado. Al tener una textura cremosa, os tendréis que ir ayudando de una espátula para que no quede nada sin mezclar.
EXTRAS:
- Frutos secos: las avellanas dejan el típico sabor a la crema, pero podéis utilizar cualquier fruto seco.
- Endulzante: tener en cuenta que la algarroba es dulce, por lo que os recomiendo ir probando a medida que incorporéis el endulzante deseado. Se puede utilizar lo que tengáis o lo que más os guste: melaza de arroz, panela, azúcar de coco, sirope de ágave… empezad con poquito e ir probando!
- Aceite de coco: totalmente opcional. Yo lo añado por sus propiedades y porque ayuda en la textura.
FUENTES: Ets el que menges, Álvaro Vargas.